Despejar por zonas con Fly Lady
El método Fly Lady organiza el hogar en cinco zonas (recibidor, cocina, baño, dormitorio y salón) que se ordenan por turnos cada semana, dedicando solo 15 minutos diarios. Cada mes el ciclo se repite, eliminando objetos innecesarios y manteniendo el orden sin agobios ni esfuerzos extremos.
Cómo funciona el sistema de las cinco zonas
La metodología Fly Lady divide la casa en cinco zonas principales, y cada semana del mes te concentras en una de ellas. Esto te permite no dispersarte ni intentar ordenar toda la casa en un fin de semana. En su lugar, poco a poco, dedicando solo 15 minutos al día, pones en orden una zona tras otra.
La primera zona suele ser el recibidor y la entrada. La segunda, la cocina. La tercera, el baño y el aseo. La cuarta, el dormitorio y el vestidor. La quinta, el salón y los espacios comunes. Cada mes el ciclo se repite, y tu hogar se mantiene ordenado sin esfuerzos heroicos.
Zona 1: el recibidor, la primera impresión de tu hogar
Empieza por lo que ves primero al entrar en casa. Aquí se acumulan cosas que «no tienen dónde guardarse»: paraguas viejos, bolsos rotos, zapatos que nadie usa.
En qué fijarte:
- Zapatos que no te has puesto en más de un año: dónalos o deséchalos
- Bolsos y mochilas con agujeros o cremalleras rotas
- Paraguas que no se abren
- Llaves de cerraduras desconocidas
- Bufandas y guantes viejos sin pareja
La aplicación LadyFly te recordará despejar justo en la semana adecuada, para que no olvides esta zona.
Zona 2: la cocina, el corazón del hogar
La cocina atrae trastos como un imán: recipientes rotos, tazas agrietadas, especias caducadas. Aquí es importante ser honesta contigo misma.
Qué tirar sin remordimientos:
- Vajilla con desportilladuras y grietas
- Recipientes sin tapa o con paredes deformadas
- Alimentos caducados y especias de hace más de dos años
- Gadgets de cocina que no has usado en seis meses
- Bolsas con bolsas (deja entre 10 y 15, el resto al reciclaje)
Ordena un armario o cajón a la vez. No intentes hacerlo todo de golpe: ese es el camino al agotamiento.
Zona 3: el baño, tu espacio de autocuidado
En el baño suelen guardarse cosméticos y productos que hace tiempo no usamos, pero «por si acaso». Es hora de soltar esa sensación de culpa.
Clasifica así:
- Cosméticos caducados: a la basura sin pensarlo
- Muestras y formatos mini que llevan más de un año
- Toallas con manchas u olor a humedad
- Esponjas y estropajos viejos
- Medicamentos caducados (llévalos a la farmacia para su correcta eliminación)
Cuando el baño está limpio y organizado, cuidar de ti misma se convierte en un ritual placentero, no en una rutina.
Zona 4: el dormitorio, tu oasis personal
El dormitorio debería ser un lugar de descanso, pero a menudo se convierte en un almacén de ropa «para después». La metodología Fly Lady te enseña a liberar este espacio.
Presta atención a:
- Ropa que no te queda bien desde hace más de un año
- Prendas con manchas que no salieron
- Ropa de cama vieja con bolitas
- Libros y revistas que seguro no volverás a leer
- Recuerdos que no te despiertan sentimientos cálidos
Con LadyFly volverás a esta zona cada mes, manteniendo el orden sin estrés.
Zona 5: el salón, el espacio para la familia
Las zonas comunes acumulan cosas de todos los miembros de la familia. Aquí es importante acordar con los tuyos que cada uno recoja lo suyo.
Qué retirar del salón:
- Juguetes rotos y juegos de mesa con piezas faltantes
- Revistas y periódicos viejos
- Decoración que ya no te gusta
- Cables y cargadores de aparatos antiguos
- DVD y discos que nadie ve
Cuando recorres las cinco zonas en ciclo cada mes, despejar se convierte en una parte natural de tu vida. Dejas de acumular cosas innecesarias y empiezas a valorar el espacio libre y la ligereza.
